Más allá de nieve y hielo, el aspecto diferencial de los neumáticos de invierno, o los all seasons comentados, es cómo se comportan éstos a temperaturas bajas, el tipo de compuesto que utilizan. Viendo que la duración de los mismos hoy por hoy es prácticamente la de un neumático convencional de verano, de los de siempre, y salvo para vehículos con prestaciones muy concretas, en buena parte de España, que pasamos unos cuantos meses de invierno con temperaturas bajas especialmente por las mañanas, me parecen una opción a tener en cuenta.